Thursday, July 14, 2011

CERO. ©Carlos de la Parra.( clic down for english. Comienza versión en español)

Me convenció un funcionario de una institución para sordos a presentarme en un auditorio para cantarles una aria de ópera. Al inicio me negaba a tomar parte en ésto debido a que no tengo conocimiento alguno del bel canto y ni siquiera una buena voz.
El argumento de quien me contrató era que jamás se darían cuenta de ésto pues ninguno podría oírme,
y que nos repartiríamos un jugoso presupuesto, y de presentar a un auténtico tenor, ni a él ni a mí nos convendría.
Al final de mi terrible rendición de "O sole mío", recibí una tremenda ovación de pié y con lágrimas de emoción de los espectadores.
La culpa fué creciendo en mí hasta quitarme el sueño por haber participado en éste fraude. Ya en grados de psicosis me presenté en el instituto de los sordos y a través de un intérprete de lenguaje de señas, les confesé mi impostura.
Para mi sorpresa me abrazaron y me consolaron diciéndome que no tenía porqué sentirme mal, que lo había hecho en forma excelente y había logrado que todos disfrutasen mi presentación.
Debido a ésto logré recuperar mi estabilidad emocional, y a pesar de tener dos pies izquierdos. ésta noche bailaré tango en el Instituto de los ciegos.

ENGLISH VERSION.

A government officer talked me into singing for an audience composed strictly with people that ailed from total hearing loss.
At first I tried to refuse on the grounds of my cero knowledge of bel canto added to total lack of  musical or voice skills.
But he overwhelmed me with the arguments that no one would notice and that he would split even with me on a sizable budget which would otherwise land in a tenor's pockets.
It sort of made sense to avoid excluding myself from a payday, and much to my surprise after a terrible rendition of "O sole mio", I received a standing ovation with tears on everyone's eyes caused by my performance.
 Guilt started to grow on me, increasingly choking my conscience and depriving me of sleep which shifted me into deep psychosis. So I decided to face it.
Once I showed up at the facilities where the deaf people gathered, my confession took place through a sign language interpreter. To my surprise I received hugs and kindness, everyone seemed to shrug it off as no big deal, and many expressed delight for a great show.
Such a shower of affection appeased my emotions, and in spite of the fact that I posses two left feet , next week I'll dance the tango at the association for the blind.

2 comments:

  1. Lo que importa es la intención y él, en el fondo, no quería hacer daño.

    Un saludo indio

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