Friday, March 23, 2012

FAN. © Carlos de la Parra. ENGLISH AND SPANISH VERSIONS. clic down for english.

Filiberto, el del tallercito de reparación de bicicletas, era admirador enamorado de una linda campeona mundial del ciclismo femenil llamada Ashley, a quien no conocía personalmente ,pero los muros de su negocio estaban tapizados con cartelones publicitarios que mostraban a la hermosa chica en fotos de competencias o anunciando productos con su imagen poderosa sexual y deportiva.
Un buen día al trabajar, las noticias del televisor le sorprendieron con la horrible nueva de que su amada ciclista estaba en un hospital en Italia por haberse despeñado en un barranco y la lesión le causó urgirle un transplante de hígado, decían que sus días estaban contados.
Sin pensarlo Filiberto gastó sus ahorros en un boleto de ida a Italia, pues no tenía para más y se apersonó al hospital donde ella estaba.
Al entrar a la habitación la contempló aún más hermosa que sus fotos aunque algo demacrada por las fallas hepáticas.
Filiberto  vestía el uniforme turquesa del equipo de ella , y al entrar proyectaba su mirada un  éxtasis de cariño tal , que ella y sus padres le recibieron con sonrisas, impresionados por la amorosa nobleza de su apariencia. El joven le explicó como de alguna manera la imagen de ella estaba impresa en su conciencia diaria desde hace años y recordaba más que ella misma algunos de sus momentos triunfales.
Estuvieron un momento tomados de las manos , produciéndose tal energía por éste cariñoso tacto que ambos se sintieron conocerse desde siempre.
Y le traía la buena nueva; al ver el trance que la agobiaba, él se había movilizado a conseguirle un donante de hígado quien padecía una condición del corazón que lo tenía a punto de morir, y éste,  por lazos de amistad  y ser buena persona accedió a donar su hígado para el transplante que ella requería.
Prometió regresar más tarde con su amigo quien se había ya hecho en ése mismo hospital los exámenes de compatibilidad de tejido orgánico.
Más tarde llegaron los médicos y la subieron a una camilla para llevarla al quirófano, con el mensaje de que el amigo de Filiberto había fallecido, y era el momento ideal para la cirujía.
Al ponerle la mascarilla para la anestesia ella sintió como Filiberto, su salvador, estaba ahí  esperándola para estar a su lado después de terminar la intervención.
Se logró un transplante glorioso para la ciencia médica y en especial para los aficionados al ciclismo que siguieron el drama en los noticieros como se ha vuelto costumbre.
Al día siguiente llegó una tarjeta de felicitación de Filiberto en la que explicaba que su amigo; el donante ; había partido de la vida con la satisfacción de haber prolongado la existencia de tan querida estrella, y que ahora ante su generoso acto vital, él debía encargarse del traslado del cuerpo para la familia deL difunto, ya que éstos esperaban los restos en un lejano país.
Y los médicos callaron los hechos anteriores a dar la voz ordenando a los camilleros  que pasaran por la paciente; de la conmovedora llamada de Filiberto diciéndoles que pasaran al baño del hospital por su cuerpo, al que le habían previamente hecho las pruebas de compatibilidad ; y de como no lograron hacerlo desistir de su sacrificio por amor, del corte que se dió en la yugular antes de que intentaran impedirlo. Por un enorme respeto a su última voluntad y a su admirable persona, todo lo callaron.
Ésto nos hace ver que muchos entregan su corazón por amor; muy pocos quienes dan su hígado.

ENGLISH VERSION.

Philbert, who ran the small bycicle repair shop in one of those nowhere  towns that sprout close to the big city, was a fan to Ashley, a female bike racer that had been winning championship events everywhere you could think of. As a result of all this, the shop was wallpapered with her posters and clippings of her image from interviews, to advertising every kind of product from soap to cereals, not omitting dog food.
On a given day the tv set blared out the news about Ashley falling off a rocky cliff in Italy and it was reported that her injuries had caused the need for a liver trasplant.
When he heard in another news clip that her days were counted, without hesitation he spent all his savings on a one way ticket to Italy.
He showed up at the hospital wearing her team's uniform, and the warmth of his loving personality and his pleasant facial expression quite impressed upon Ashley and her parents as he entered her room; and even more when he spoke with her and it came up that he was so familiar with her entire career and history.
At a given point he held both of her hands in his and an almost magical contact was felt by everyone. It was as if they had known each other forever.
It came as a total surprise when Philbert stated that he had been able to bring a friend of his; who had already qualified as a viable donor for the liver trasplant, and whose rare heart condition kept him on the verge of dying any minute according to the doctors; so at this very moment he would check on the updates on this issue and come right back to report the progress. This utterance increased Philbert's mystical configuration to all, and everyone glowed .
Minutes after departing from the room , an emergency crew rushed in with the news that Philbert's friend had just passed away and wheeled Ashley out for the preparation for surgery.
While lying on the table she could feel Philbert's love hugging and wrapping her towards recovery.
The medical dream team nailed it, the trasplant was shown on television to the rejoycement of the cycling world and other fans.
What they omitted to report was Philbert's phone call before he sliced his jugular in the restroom by the hallway and his  request to donate his liver to Ashley. They obeyed his final wish to cover up his death, in a gesture of respect to the love and sacrifice of such a great person.
It was clear to all who knew, that there are many who might give their hearts for love; but scarcely you run into someone who will give up his liver.





4 comments:

  1. "Esto nos hace ver que muchos entregan su corazón por amor; muy pocos quienes dan su hígado"
    Este colofón me parece una frase de lo más contundente. El amor está en el hígado, no en el corazón, ajjajaja

    Un saludo indio
    Mitakuye oyasin

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  2. Una historia dura, Carlos, tremendamente crítica con la condición humana.

    ¿Dónde está el amor? me pregunto después de leerte.

    Un abrazo,

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  3. Gracias amigos por comentar y darme su valioso tiempo.
    Creo catalogar ésto dentro del humor negro.
    Aunque resulta contener un elemento de shock de aspecto cruel, el resultado que se busca es hacer reír. Y entiendo que no gusta a todos éste tipo de humor; y también que quizás debiera uno aprender de los grandes de la comedia que se ponen a sí mismos como blanco para la risa; algo para lo cual pudiéramos incrementar el sentido de la humildad.
    En cuanto a la pregunta de Pedro acerca de ¿Donde está el amor? Yo diría que en el sacrificio; a la usanza japonesa de dar la vida por ideales y seres queridos ; Filiberto demuestra tener más cariño por la vida de Ashley que la propia; pero a la vez nos deja oculta la parte mayor de su propio concepto de auto estima y de sus personales demonios que le hacen preferir suprimirse de la existencia.
    Viéndolo así resulta alguien poco probable en la vida real; pero la realidad no es lo mío.
    Escribo ficción, despojado de todos éstos límites ejercito las letras y las dejo llevarme, siento que puedo llegar a encontrar algo especial dentro del espectáculo que doy al lector, a nivel entretenimiento.
    Trato de evitar dar lecciones de vida, a menos que vea la oportunidad ante mí de convocar hacia fines nobles de justicia social y supresión de la miseria, pero a la vez entiendo que hay personas más capaces trabajando hacia éstos logros.
    Aunque no céso de buscar.

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  4. A mí me pareció muy tierna, independientemente de la lección moral que el lector quiera extraer y bueno, siempre resultan más agradables los personajes que sacrifican la vida por la de alguien más que a la inversa, será porque lo útimo ocurre con más frecuencia. Gracias, Carlos. En espera de más microhistorias, Un Fan :-)

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